El puente de Todos los Santos este año ha sido diferente para todos, la pandemia sigue marcando nuestro día a día y trastocando nuestros planes. Dentro de este mal, y cumpliendo con todos los cuidados que hay que tener, aproveché para hacer turismo interior y conocer dos ciudades que tenía pendientes de visitar: Burgos y León, de las cuales he realizado tres vídeos.
La primera de ellas, Burgos, simplemente impresionante. La arquitectura de todos sus edificios, con su Catedral, declarada Patrimonio de la Humanidad (ahora cumple su octavo centenario), y la multitud de iglesias y monasterios, lo hacen un lugar único de visitar. Y todo ello rodeado de una preciosa naturaleza otoñal, junto a los ríos Arlanzón y Vena. Me he quedado maravillado de esta ciudad y tengo idea de volver para conocer más en profundidad su provincia, que me han dicho que es aún mejor.
La ciudad de León guarda un centro histórico muy interesante por el que hay que andar con tranquilidad. Las joyas de este lugar son su catedral gótica, caracterizada por sus múltiples vidrieras que forman todo tipo de colores dentro de ella; la Casa Botines de Gaudí, y con Gaudí en forma de escultura en su propia puerta; y el Antiguo Convento de San Marcos, que al igual que el anterior posee una fachada que deja sin palabras. Pero no se puede ir uno sin visitar el lugar de peregrinaje por excelencia, Astorga, y bien que lo hice porque el Palacio de Gaudí, tanto fuera como por dentro, es una de las mejores obras de este autor. Recomendación: No te puedes ir de allí sin comer en el restaurante “Las Termas” y su Cocido Maragato.
A tan solo 47 km. de León bien merece una visita la Cueva de Valporquero, una de las más maravillosas de la península. Se la puede catalogar como catedral subterránea, por sus dimensiones colosales. Está ubicada en el corazón de una montaña, en un entorno único, junto al espacio natural de las Hoces de Vegacervera y el Hayedo de Valporquero. Un gran descubrimiento.